- Adquiera el hábito de observarse a Ud. mismo como se mira a otra persona: así será más objetivo en el auto-juicio.
- Usted es el responsable de su propia vida: no deje que sean los demás, o los sentimientos, o las circunstancias, quienes determinen su conducta: elija y decida qué hacer a pesar de aquellos factores.
- Los resultados de ahora no lo deben desanimar: siga adelante en la decisión tomada, si piensa que es la mejor.
- No haga algo por costumbre, porque es la moda, o porque le gusta: piense, elija y actúe según sus principios.
- Cuando se proponga un objetivo, cúmplalo. Cuando se comprometa con alguien o con algo, hágalo.
- Después de tomar una decisión, es necesario asumir las consecuencias de esa elección. Lo contrario es una irresponsabilidad.
- No existe responsabilidad sin iniciativa: busque en todo momento la forma mejor de hacer las cosas. No sea un mero ejecutor de instrucciones.
- Quejarse, lamentarse, achacar culpas a otros, son formas de perpetuar los problemas. Procure usted ser mejor en eso que critica y así estará ayudando a los demás.
- La opinión de los demás sobre usted –críticas, alabanzas, chismes, etc.- no deben perturbarlo: haga las cosas bien, según sus principios, sin importarle “el qué dirán”.
- Todos somos responsables del éxito de la organización. No piense que un tema no le corresponde, porque nadie se lo ha asignado: sea solidario con aquel que le corresponde hacerlo.
DECÁLOGO DE LA PROACTIVIDAD
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario