- Los resultados hablan por uno: es la Hoja de Vida de una persona exitosa.
- Un buen trabajo es el que produce los resultados esperados. No es suficiente con buenas intenciones, o tener un gran compromiso con la empresa.
- Los resultados deben ser tangibles, se pueden medir. Son hechos y cifras, que muestran calidad y eficiencia.
- Es bueno que los resultados sean visibles, pues se les pueden hacer seguimiento y motivan a las personas. El buen Jefe hace visibles los resultados de sus Colaboradores, y se celebran.
- Los resultados deben ser los que se necesitan, no los que a una persona le interesa. Deben impactar en la Organización, estar alineados con la MEGA de la Organización.
- Los resultados esperados están previstos en las metas. Los indicadores parciales señalan si se va por buen camino o, por el contario, hay que rectificar.
- Los resultados no sólo son convenientes para la empresa, sino que generan autoestima y confianza en la persona que los produce. Es una manera de realizarse.
- Se logran los resultados previstos cuando se ejecutan a cabalidad los planes de acción establecidos, superando la rutina, saliendo de la zona de confort.
- La consecución de cualquier meta supone disciplina, superar dificultades, tener recursividad, intentarlo de manera distinta…Nada se suele lograr sin esfuerzo y al primer intento.
- Ningún resultado es un logro de una persona, sino que requiere de la colaboración de muchos. Atribuir a una sola persona determinados resultados es una manera de hacer de desmotivar a muchos y hacer ineficiente a la Organización.
DECÁLOGO DE LA EFICIENCIA
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